martes, 13 de julio de 2010

El cine y la moda

*Este es un trabajo que hice para la asignatura de sociología, espero que les guste, iré publicando a lo largo de estos días el resto de las partes.


 El cine y la moda.

El rey Luis XIV fue el primero en comprender que la moda es un espejo (de encaje y terciopelo, la verdad sea dicha). La ropa posee lenguaje propio. Revela nuestra edad, sexo riqueza y profesión. Las elecciones que hacemos son bastante reveladoras. La moda es un refejo creativo de nuestro momento cultural.
Desde que apareció el cine en 1895 ha existido una estrecha relación entre el cine y la moda ¿recuerdan el vestido rosa de Marilyn Monroe en "Los caballeros las preferen rubias" cuando decía que un diamante es el mejor amigo de la mujer? o ¿que habría sido de “Desayuno con diamantes” sin el seductor vestido negro de Holly?





2. Historia del cine.



La historia del cine comienza en 1895, fecha en la que los hermanos Lumière proyectaron públicamente las primeras imágenes grabadas. El éxito de este invento fue inmediato, no sólo en Francia, sino también en toda Europa y América del Norte. En un año los hermanos Lumière creaban más de 500 películas, marcadas por la ausencia de actores y los decorados naturales, la brevedad, la ausencia de montaje y la posición fja de la cámara. Pero los espectadores acabaron aburriéndose por la monotonía de las tomas. George Méliès fue quien comenzó a contar historias fcticias y a desarrollar las nuevas técnicas cinematográfcas, sobre todo en 1902 con Viaje a la luna y en 1904 con Viaje a través de lo imposible, aplicando la técnica teatral ante la cámara y creando los primeros efectos especiales y la ciencia-fcción flmada. A partir de entonces la cinematografía no hizo más que mejorar y surgieron grandes directores como Ernst Lubitsch, Alfred Hitchcock, Fritz Lang, o Charles Chaplin que mantuvieron en constante evolución la técnica hasta que en 1927 se estrena la primera película con sonido El cantante de jazz.
Fue en ese mismo año cuando la Paramount Pictures crea la técnica cinematográfca conocida como doblaje. Al cabo de los años la técnica permitió la incorporación del color, llegando en 1935 con La feria de las vanidades de Rouben Mamoulian, aunque artísticamente consiguió su máxima plenitud en 1939 con Lo que el viento se llevó.




3. El tándem cine-moda.

El momento de mayor compenetración en el tándem cine-moda se dio en la época del star sistem, en el que imperaban aquellas mujeres estrellas que, además de protagonizar aventuras épicas y románticas, se convertían en el canon a seguir por el resto de las mujeres del planeta.
En cierto modo, cubrían el espacio que ahora llenan las top models. La suerte es que, aunque según las épocas predominaba un estilo u otro, el elenco de actrices en que las mujeres se miraban siempre era algo más variado que el de las tops y, si bien triunfaba una escuálida y elegante Audrey Hepburn, también lo hacía la atractiva Sofía Loren con unas dimensiones más propias de la mujer mediterránea.




Todas estas mujeres; delgadas y voluminosas, feúchas o arrebatadoras, andrógenas o hiperfemeninas fueron infuyendo en la moda.
Así, la melena de Lauren Bacall, el desaliño de Katharine Herpburn o los guantes de Rita Hayworth saltaron de la pantalla para inundar la vida corriente.
Este es el caso del boom de las gafas negras y ropas futuristas herencia de Matrix, o el actual estilo aviador, gracias al flm The aviator de Martin Scorssese; después de ver a Di Caprio convertido en el magnate Howards Hugues, los escaparates se llenaron de cazadoras de piel, gabanes y gafas de aviador muy similares a las que el propio Armani diseñó para la película. De todas formas, la infuencia entre el cine y la moda no se percibe tanto en la actualidad (excepto en casos puntuales como la gala de los Oscar). Ahora es el cine el que ha tomado de la calle su “aliño indumentario”.


 Esto se percibe, sobre todo, en el cine europeo y, en general, el cine de tono más realista. En películas como Solas, Lugares comunes, Lost in traslation o ¿Bailamos? los personajes de fcción visten exactamente igual que los colectivos que representan; es más, el atuendo, la forma de vestir -sin glamour, sin estilo, sin ostentación- nos defne muy bien al tipo de personajes de este cine: gente corriente.
El cine, la televisión y la publicidad contribuyen decisivamente a convertir las ideas de unas personas en objetos de consumo. Los medios de comunicación, decisivos en la confguración de la sociedad de masas, tienen un papel fundamental también en la uniformización de esta sociedad.
“Aunque en pleno siglo XXI ya no existe el culto a las grandes estrellas como hace 50 años, no hay duda de que el cine, sigue marcando una enorme infuencia en la vida, las costumbres, las modas y en general en la jerarquía de valores y comportamientos del actual milenio.”

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