jueves, 30 de septiembre de 2010

Adiós a Tony Curtis.

Toni Curtis estaba echo de oro aunque nunca ganó la preciada estatuilla; 
más de 100 películas, una seductora sonrisa, y un romance con Marylin, del que se quedó embarazada
(aunque finalmente perdió el niño)  hicieron de él una leyenda del cine.


Quiso no ser sólo una cara bonita y se puso a las órdenes de Stanley Kubrik en Espartaco.




Con él desaparece el tercero del trío con faldas más loco del cine.


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