Luis Gabú y sus madrasas de África.

Inspirada por una reciente exposición a la que acudí, hoy mi tema se remite a los países más profundos de África. En las misteriosas y herméticas escuelas coránicas se enseña a los niños y niñas a recitar el escrito religioso. En algunos casos el Corán resulta incomprensible para los niños ya que consideran que sólo es perfecto únicamente en la versión árabe en la que fue revelado.

Los "marebout" son los líderes religiosos a cargo de estas escuelas y gozan de respeto y reconocimiento desde el punto de vista social, político y religioso. El marebout envía a los niños a recoger limosna para costear su educación. En ocasiones los niños viven a kilómetros de la escuela por eso el marebout hace a la par de profesor y de tutor.

La memorización del Corán se realiza copiando el alumno sobre las tablas un texto escrito en papel, para posteriormente recitar en voz alta hasta que se memoriza.

Para algunas familias es más importante que sus hijos aprendan a recitar el Corán que aprender a rezar, escribir o incluso leer.

Aquí os pongo una de las fotografias que más nos gustó a mi amiga y a mí. La fotografía se llama "Desafiante timidez".

La descripción en palabras del autor:

"Para mi esa obra, representa la contradicción entre la mirada desafiante de una niña próxima a la adolescencia con el gesto tímido de su cuerpo torcido ocultando su brazo izquierdo, y dando la sensación de que el brazo está cruelmente mutilado. Esta expresión de la niña sobre el muro, y esa "desafiante timidez", es el modo que resumo mis años de vagar en solitario por las zonas más remotas de África, esa África que es contradictoria "DESAFIANTE Y TIMIDA" al mismo tiempo."

Espero que esto nos haga pensar.